Reyes de Europa por decimotercera vez

Tras la eliminatoria de los blancos en los octavos de final de la Champions League contra el Ajax de Amsterdam por 4 goles a 1, teniendo un resultado global de 5 a 2, muchos aficionados acusan al vestuario de haber perdido la ambición por ser los campeones de Europa y del mundo (si el mundialito de clubes contara realmente para algo). 

Es verdad que a los de Solari se les ha atragantado esta temporada, el adiós tan repentino en copa, liga y Champions no se veía venir ni en las apuestas de Sportium. Vamos, que por no ganar no ganan ni en el FIFA, pero desde luego no por falta de esfuerzo, sino por falta de un rematador nato como es Cristiano Ronaldo, quien marcaba 40 goles por temporada.

Esta falta de acierto de cara a portería se vio ayer reflejada contra el Ajax, partido en el que los madridistas estrellaron 2 veces el balón en el palo o contra el Barcelona en las semifinales de copa, que fueron 10 los intentos frustrados por Ter Steguen bajo la portería azulgrana.

Por lo que no es el toque de balón lo que nos hace falta, ni mucho menos la cocina de la jugada en la que los chefs Tony Kroos  y Luka Modric siguen creando magia en el campo contrario, que combinado a la frescura y verticalidad de Vinicius, hacen del madrid un plato 5 estrellas.

En mi opinión, no se puede decir que un equipo que ha conseguido la Champions 4 años en el último lustro, las 2 últimas seguidas, hayan perdido la ambición por ser los reyes de Europa. Seamos sinceros, no todos los días se puede decir que los mejores equipos del mundo están a nuestros pies, que nos temen, porque somos el único equipo que cuenta con 13 copas de Europa en su palmarés.

Por algo los llamaron en su tiempo los galácticos, porque no había un vestuario que pudiera hacer frente a la inmensidad del Madrid, solo podían admirarlos, impresionados por su grandeza. 

No obstante en toda galaxia existen estrellas moribundas, apunto de ser apagadas para que otras puedan empezar a brillar. Los de Chamartín acaban de cerrar una gran época de triunfos, en el que todos los aficionados soñamos con la décima y nos deleitamos con las tres siguientes. EL Big Bang ha estallado, un fin de ciclo termina para empezar otro mucho más glorioso, porque cuanto más oscura es la noche, mayor es el brillo de las estrellas y el templo blanco ya las ve salir.

Adrián Linares

06/03/2019